El miércoles 2 de febrero de 2011, en la sede de las Naciones Unidas, se hizo la proclamación oficial del año Internacional de los Bosques, como un reconocimiento a estos biomas caracterizados por variados ecosistemas y hábitats que concentran una inusitada diversidad de plantas y animales. De acuerdo con la resolución A/RES/61/193 del 20 de diciembre de 2006, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaraba el “2011 Año Internacional de los Bosques”. Con esta celebración se pretende que la humanidad tome una mayor conciencia de los bosques como parte integrante del desarrollo sostenible del planeta dado los beneficios económicos, socioculturales y ambientales que proporcionan.
Bajo el lema “los bosques para las personas” se intenta llamar la atención sobre la responsabilidad y el papel fundamental que debemos asumir los seres humanos en la protección y conservación de los bosques, como una prioridad mundial ya definida en el 2007 por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), debido a las repercusiones que tiene su pérdida en términos de la productividad y capacidad de recuperación de los ecosistemas, así como para el sustento de los millones de personas que dependen de los mismos.
Colombia es uno de los cinco países del mundo con mayor biodiversidad biográfica y ecológica, la cual está representada en una gran variedad de ecosistemas y especies (flora y fauna). Es considerada la segunda nación en diversidad de plantas, de la extensión territorial del país, 49 millones de hectáreas están cubiertos por bosques naturales (IDEAM, 2004; IAvH, 2007) y contiene los hotspots de biodiversidad del Chocó/Darién y de los Andes tropicales (CI, 2008). Entre los principales biomas colombianos se encuentran los bosques húmedos tropicales, los bosques aluviales o vegas, el bosque andino y los bosques bajos y catingales amazónicos.
Lamentablemente, toda esta biodiversidad está siendo amenazada por actividades antrópicas asociadas a la alta tasa de destrucción y alteración de la cobertura vegetal, la sobrexplotación para maderables y carbón vegetal, el aprovechamiento ilegal, la introducción de especies exóticas, los cultivos ilícitos y los efectos del calentamiento global que dificultan la conservación de los ecosistemas, de las especies y en particular de la riqueza en recursos genéticos, lo cual se evidencia año tras año en una porción menor de las áreas originales.
Invitamos a toda la comunidad universitaria a visitar los videos relacionados y a identificar y reflexionar sobre cada uno de los símbolos que constituyen el logo representativo de esta celebración y que nos recuerdan la cantidad de servicios que nos prestan los árboles constitutivos de los bosques en la sostenibilidad de todas las formas de vida y en particular de nuestra presencia en el planeta Tierra.