Tomado de http://www.semana.com/nacion/nosotros-tenemos-derecho-buscar-paz/186720-3.aspx
MARíA JIMENA DUZÁN: El discurso de Iván Márquez ha
sido considerado por varias voces calificadas como inapropiado, hecho para
romper la confianza y no para afianzarla. ¿Ustedes esperaban que las Farc
iban a presentarse en Oslo como una mansa paloma?
CLARA LÓPEZ: Me
pareció que tanto Humberto de la Calle como Iván Márquez se estaban
posicionando para sentarse a una mesa de diálogo. Cada cual puso su posición al
frente y de eso se trata. Y en cuanto al discurso de Márquez no me sorprendió.
Uno no puede pretender que un grupo de hombres que tomaron las armas en contra
del sistema para cambiarlo, lleguen adocenados a una mesa de negociación
uniéndose al unanimismo nacional. La gracia es pasar de esa posición política
que ejercen con las armas a los votos. De eso se trata la mesa.
JUAN FERNANDO CRISTO: Hay que reconocer que la opinión pública
colombiana, después de fracaso del Caguán es muy dura con las Farc y cuando los
ve en un discurso duro se molesta. Pero yo creo que la publicidad para las Farc
en la mesa de diálogo es un costo mínimo que tiene que pagar el 95 por ciento
de los colombianos frente a las posibilidades de encontrar una salida negociada
al conflicto. Soy muy optimista de la voluntad de paz de las Farc. Santos no
está improvisando en la paz. Y eso nos da confianza a muchos.
M.J.D.: Iván Márquez dijo que las Farc no estaban de acuerdo con la Ley de
Tierras porque era una mentira ya que iba a dejar al campesino sin tierra,
empobrecido. Usted senador Cristo, que fue el que la concibió, ¿qué le
responde?
J.F.C.: A mí me encanta que Iván Márquez no esté de acuerdo con la ley, me
preocuparía más bien que lo estuviera. Si la hubiera respaldado habría que
hacer una revisión a fondo de su articulado. Ellos probablemente pretenderían
que el gobierno se sentara a discutir con ellos la Ley de Víctimas y de
Restitución de Tierras. Por eso pienso que uno de los grandes avances de este
proceso es que está diseñado para que no se pueda negociar de espaldas al país
con una minoría violenta toda la agenda económica y social de Colombia. No
obstante, Iván Márquez tiene todo el derecho de plantear todas sus diferencias
y sus críticas en tema de tierras como lo hizo. Ahora bien: habría que
recordarle a Márquez que el 38 por ciento de las tierras despojadas, según lo
han dejado claro las víctimas en sus procesos de restitución, son debido a las
Farc.
C.L.: ¿Y el otro restante de quiénes son? siempre es bueno recordarlo,
senador Cristo.
J.F.C.: ¡Pues de los paras! Lo que me ha sorprendido es la cifra
tan alta y mas aún que salgan ahora a hablar del despojo de tierras, cuando
ellos también son despojadores. Hagamos la discusión completa y no por partes.
M.J.D.: Doctora López, su partido, el Polo, no votó la Ley de Víctimas y de
Restitución de Tierras con argumentos parecidos a los que Márquez utilizó para
cuestionarla.
C.L.: Es que el tema no es si estamos o no de acuerdo con Iván Márquez.
Nosotros encontramos razones muy potentes por las cuales no votamos esa ley a
pesar de que propusimos en su momento 20 puntos, muchos de los cuales fueron
incorporados en ella. No la votamos por dos razones fundamentales: porque
se tomaba como reparación a las víctimas lo que eran los derechos sociales
consagrados en la constitución y eso era inaceptable, y porque consideramos que
la restitución era virtual. La tierra no se le entregaba al campesino para que
la cultivara sino para que la vendiera a los terratenientes.
J.F.C.: ¡Pero Clara!, esos argumentos que usted plantea no
justifican la votación en contra de la Ley de Víctimas y de Restitución de
Tierras.
C.L.: Pues mire: podemos discutir si se justifica o no, pero lo que
usted tiene que entender es que los del Polo también son víctimas. A usted se
le olvida el caso de Iván Cepeda.
J.F.C.: ¡Pero es que yo también soy víctima!
C.L.: Pero no fue víctima del despojo.
J.F.C.: No, pero creo que Iván tampoco. Nos despojaron a los padres pero
no a las tierras. Ni él ni yo tenemos una sola hectárea. Somos antiuribistas en
esa materia.
C.L.: Déjeme aclarar, senador: la base del Polo es víctima. Víctima de
la intolerancia de este país.
J.F.C.: Pero por lo mismo han debido apoyar la ley. Y sigo considerando
que es una equivocación histórica del Polo no haberla aprobado. Pero no solo
votaron en contra de esa propuesta, también votaron en contra del marco
jurídico para la paz que va a permitir decantar el proceso de paz con las Farc.
Y la semana pasada en una reforma que hizo a la Ley de Justicia y Paz que lo
que busca es garantizar que en estos dos años que quedan para que los primeros
paras salgan, tengan que contribuir con la verdad so pena de irse para la
justicia ordinaria, tampoco la votaron.
M.J.D.: ¿Por qué no votaron de manera favorable la reforma a la Ley de
Justicia y Paz, doctora López?
C.L.: Porque aguaron el incidente de la reparación que es la confrontación
de las víctimas con los victimarios. Lo sacaron del proceso penal y lo
convirtieron en un trámite administrativo.
J.F.C.: Eso no es cierto. Eso quedó para ser hecho antes de la
sentencia. Le informaron mal. Cuando va a dictar sentencia, el magistrado antes
de dictarla tiene que escuchar a la víctima.
C.L.: Vamos a verificarlo. Pero sí le digo, senador, por el hecho de
tener uno una posición diferente no hay que estigmatizarlo a uno ni decir que
son errores históricos el pensar distinto. Parte del problema de este país es
que hay un déficit de democracia. Aquí el que no piensa igual como el
gobierno y no vota como el gobierno es señalado y eso viene de tiempo atrás.
Pensar distinto no es grave.
M.J.D.: Humberto de la Calle dijo que el modelo de desarrollo no estaba en
discusión y que esas disputas podrían darse en el terreno político, pero una
vez las Farc hayan dejado las armas.
C.L.: Eso no es blanco y negro. Pero en términos generales yo diría que ni
las Farc ni el doctor Humberto de la Calle pueden salir a decir que producto de
este diálogo va a salir la construcción de un nuevo estado, porque hay mas
actores y ese es el reclamo que le hacen muchos sectores. Iván Márquez incluso
llamo a la Marcha Patriótica, a los partidos políticos incluido el polo. Y por
eso pienso que el presidente Santos tiene que convocar rápido el Consejo
Nacional de Paz para que permita airear este proceso y le imprima una óptica
pluralista.
J.F.C.: Creo que lo que tiene que tener claro el gobierno es la etapa
del posconflicto. Y en ese sentido yo sí quiero abordar un tema en el que
probablemente sí vamos a estar de acuerdo con Clara: el de la urgencia de
un estatuto de oposición de verdad. Uno no puede decirle a las Farc, si se
transforman en partido político, que vengan a discutir y a debatir los grandes
temas sin unas garantías mínimas. Lo segundo es el tema del billete. El estado
tiene que estar preparado para asumir los costos del posconflicto. Si no
solucionamos temas como el del narcotráfico que estoy seguro terminará
discutiéndose en la mesa, podemos correr el riesgo de terminar no solo con unas
bacrim sino con unas farcrim. Se firma un papel y un poco de gente que está
dedicada al narcotráfico sin ninguna inspiración política, como de hecho los
hay en las Farc, mandan al carajo el acuerdo y siguen con su negocio.
C.L.: Es que el posconflcito no se puede dejar para después, porque hay
que empezar a discutirlo desde ya. Llevamos dos años discutiendo
con el gobierno el estatuto de oposición pero no hemos avanzado en nada y en
ese sentido estoy de acuerdo con usted en la urgencia de ese marco de
garantías. Otro tema es que hay que garantizar la no repetición de sangre de la
UP. Hay que establecer los mecanismos de desactivación de los grupos
paramilitares que todavía existen bajo otros nombres. Y los únicos que se van a
desmovilizar no pueden ser los guerrilleros si se firma la paz. ¿Vamos a seguir
con el ejército más grande del continente o les vamos a dar la posibilidad a
esos soldados para que estudien y se forjen un futuro en paz?
M.J.D.: Y senador Cristo, ¿cómo se inserta en este posconflicto el tema de
la reforma a la Ley de Justicia y Paz?
J.F.C.: Lo más importante en el posconflicto es la reparación a las
víctimas y la restitución de tierras. No se va a poder aclimatar la paz en
Colombia si eso no se hace, independientemente de que las Farc lo pida o no. La
Ley de Justicia y Paz fracasó en lo que tiene que ver con verdad, justicia y
reparación. El estado no fue capaz de aplicar justicia, los victimarios se
burlaron de las víctimas y estas últimas pagaron los platos rotos de unos y
otros. Para mi sorpresa descubrí que en la ley nunca se incluyeron causales por
no cumplimiento y esta reforma las establece. Aunque a las Farc no se les va a
aplicar justicia y paz, sí hay un mensaje para la guerrilla: que si no se
comprometen con la verdad y con la reparación a las víctimas va a ser muy
difícil que esta sociedad vaya a estar dispuesta a sacrificar algo o mucho de
justicia para aclimatar la paz.
M.J.D.: Human Rights Watch ha dicho que el marco jurídico para la paz no
cumple con los mínimos porcentajes de justicia que debe haber para crímenes de
lesa humanidad.
J.F.C.: Esa es la opinión de esa ONG. La respeto pero la legislación penal
internacional sí establece unos grados de aplicación de justicia transicional y
sí permite unas salidas distintas a las tradicionales de la justicia
vindicativa. Es claro que no puede haber amnistías ni indultos. Yo le diría a
Vivanco que en estos temas de reconciliación y de paz es importante estar por
encima de una actitud inflexible y carcelera. Que se ponga Vivanco la camiseta
de la paz y nos ayude.
M.J.D: Doctora López, ¿Usted también le diría eso a Vivanco?
C.L: Sí. Nosotros tenemos derecho a buscar la paz de acuerdo con las normas
internas e internacionales de justicia. Y sí las hay. No le quepa la menor
duda.